Por curiosidades de la vida, uno va cambiando de canal
televisivo buscando algo entretenido que aporte cultura o conocimientos, y en
esos saltos de canales, te encuentras programas de los cuales las cadenas
presumen cada vez de ser los más vistos en su franja horaria, no coincidiendo
en ocasiones los resultados entre ellos mismos.
El problema en si no son los programas, más bien
reside en la falta legislativa de ciertos contenidos inmorales, en donde los
supuestos supervisores estatales multan ciertos contenidos, con ridículas sanciones,
no velando en ningún momento por los conocimientos y contenido, que deben ser
emitidos en todo momento objetivamente.
Antaño, y sin conocerlo, la radio era la pionera en
información, novelas, canciones, etc., siempre con la supervisión que convenía
al poder, vetando en innumerables ocasiones, y cuando digo antaño, no me
refiero a la época de la dictadura, más bien dichas actuaciones han seguido produciéndose
hasta hace poco, eso sí, dependiendo del calado e ideología de la cadena.
Hoy en día nos encontramos con unos contenidos que se
consideran demócratas en su propio lenguaje, afirmando por encima de la
moralidad, noticias y actos falsos, escondiéndose detrás del supuesto
colaborador, periodista, o famosos de turno, ocupando el puesto más que
inmerecido de aquellos que apuestan por la transparencia de una convivencia
veraz y sin estar expuesta a la toxicidad.
A la juventud actualmente, se les da un mensaje más
que equivocado, en donde el libertinaje es sinónimo de libertad democrática.
Todo vale para obtener una cuota de pantalla, da igual las multas que ponga el
legislador, ya que la rentabilidad económica en publicidad, supera las
sanciones.- (“EL MUNDO” 04/04/17.- Entre
los sectores vigilados a día de hoy por este supervisor se encuentra el
audiovisual, en el que se han impuesto, desde que el organismo está en
funcionamiento, multas por valor de 11.504.828 euros) (1).
Uno de los
programas que más multas acumula por su contenido inadecuado para menores, no
es otro que “Sálvame”. En la
publicación del periódico “El Salto”, de 25/07/18.- este informa de que: “La Comisión Nacional de Mercados y la
Competencia (CNMC) ha sancionado a Mediaset con 1.094.006 euros y 207.302 euros
en dos expedientes por la emisión de contenidos audiovisuales que pueden
resultar perjudiciales para el desarrollo físico, mental y moral de los
menores, según indica el comunicado de Competencia. Concretamente, se trata de
una infracción de los artículos 7.2 y 7.6 de la Ley General de Comunicación
Audiovisual” (2).
Pero no es raro
buscar en la red “multas a las televisiones”, “ingresos de publicidad”, y
observar del por qué la pasividad de los tele operadores a la hora de las
sanciones, ya que aunque los ingresos publicitarios hayan bajado en los últimos
años, estas cadenas siguen obteniendo beneficios, a costa del libertinaje,
exceso de publicidad, informaciones falsas, contenidos injuriosos, y un largo
etc., que hacen confundir el entretenimiento, con la veraz información.
Es fácil seguir con este procedimiento,
ya que el interés por parte de los ciudadanos en temas de información sobre la
situación en España, ha hecho que parte de los españoles estén cansados de las
actuaciones nefastas de algunos políticos, centrándose más en los intereses
partidistas.
El
28/12/2017, la Ser, publicaba la tabla de las 50 emisiones televisivas más
vistas en el año 2017.- (3).
Como podemos observar en dicha tabla, el
fútbol sigue manteniendo por goleada el entretenimiento de los españoles, en
referencia a las cuotas de pantalla más altas de 2017, manteniéndose en 2018.
Ahora está de moda el programa “Gran Hermano Vip” de tele 5, con una audiencia
que supera las expectativas de la propia
cadena, la cual ha sido puesta en cuestión por las redes sociales, dando a entender
“que se manipulan los votos al interesarles que Mirian este nominada, para
obtener más ingresos”, todo ello expuesto en la publicación de https://www.abc.es/play/television/noticias/abci-ghvip-gran-hermano-tongo-miriam-techi-telecinco-201810182318_noticia.html
, en el cual se expresan los comentarios en las redes sociales, tales como;
“Permitir que le hagan bullying a una
persona, defender a los acosadores y dejar mal a la víctima, permitir
comentarios machistas, censurar una citación a la violación y sacarles el
dinero con tongos”, inquietudes más que sospechosas, de las cuales son cómplices
los personajes de turno.
Pero
lo más vergonzante de estas actuaciones, es la imagen de convivencia que se está
dando a la ciudadanía, siendo la juventud la que está más cerca de la admisión
de las aptitudes de ciertos concursantes, los cuales, no escatiman en humillar
y discriminar sin contemplaciones.
Cuestiones
de cama, traiciones, especulaciones, difamaciones y un largo etc., son emitidos
en directo, con la complicidad de un presentador que presume de moralidad
dependiendo del horario de emisión, olvidándose de las multas millonarias que Tele
5 tuvo que pagar tras su paso por el programa “Aquí hay tomate”, durante las síes temporadas que estuvo en
pantalla.
La
cadena televisiva ha tenido que indemnizar tras ser condenada a personas como; “Gonzalo
Miro (200.000€/2014), Norma Duval (140.000€/2011), Enrique Iglesias y Ana Kournokova
(336.000€/2011), Duquesa de Alba (90.000€/2011), Pepe Navarro (270.000€/2011),
Farruquito y 16 familiares (170.000€/2011), la cadena también tuvo que
indemnizar con 100.000 euros a los herederos de Félix Rodríguez de la Fuente
por violar el derecho al honor del prestigioso naturalista; y con 180.000 euros
al matrimonio formado por José María Aznar y Ana Botella por anunciar una
supuesta separación matrimonial en Aquí hay tomate” (4).
Aun siguiendo con el más que
despreciable morbo, la cadena no tiene ningún problema en seguir manteniendo a
ciertos personajes, los cuales, además de acudir a sus puestos de trabajo,
dedican parte de su tiempo asistiendo a los juzgados por las demandas
tramitadas contra ellos por injurias, calumnias, falta al honor, y como no, el incumplimiento
constante de hacer programas con contenido especulativo e insultante.
Actualmente,
la Comisión de los Mercados y la Competencia, está estudiando los distintos
programas de “Gran Hermano Vip”, por la inclusión de contenidos de incitación
al odio por razón de género, nacionalidad, discapacidad o religión (5).