Desde hace muchos siglos atrás y
con la sangre del pueblo, se fueron construyendo Reinados, en los que la nobleza
presumía de telas despampanantes al mismo tiempo que los cobradores de
impuestos ahogaban poco a poco a unos honorables trabajadores, a los que
utilizaban en las levas cuando había que cubrir ejércitos por el capricho de
obtener más riqueza para sus arcas.
Cuando todo parecía más o menos
tranquilo y se asentaba la
Unidad de España, sin poder evitar algunos recuerdos del
pasado, el pueblo llano no le mostró el apoyo al rey Amadeo I, el cual tuvo que
abdicar el 10 de febrero de 1873, todo esto unido, a la guerra de cuba, la Tercera Guerra
El primer gobierno de la República tuvo que
afrontar una situación económica, social y política muy difícil: un déficit
presupuestario de 546 millones de pesetas, 153 millones en deudas de pago
inmediato y solo 32 millones para cubrirlas; el Cuerpo de Artillería había sido
disuelto en el momento de más virulencia de la Tercera Guerra Carlista y de la
guerra contra los independentistas cubanos,
para las que no había suficientes soldados, armamento ni dinero; una grave
crisis económica, coincidente con la gran crisis mundial de 1873 y agudizada por la inestabilidad
política, que estaba provocando el aumento del paro entre jornaleros y obreros,
lo que estaba siendo respondido por las organizaciones proletarias con huelgas,
marchas, concentraciones de protesta y la ocupación de tierras abandonadas.
Pero el problema más urgente que
tuvo que atender el nuevo gobierno fue restablecer el orden que estaba siendo
alterado por los propios republicanos federales que habían entendido la
proclamación de la República
como una nueva revolución y se habían hecho con el poder por la fuerza en
muchos lugares, donde habían formando "juntas revolucionarias" que no
reconocían al gobierno de Figueras, porque era un gobierno de coalición con los
antiguos monárquicos, y tildaban de tibios a los "republicanos de
Madrid". En casi todos los
lugares la República
también se identifica con la abolición de las odiadas quintas, promesa que la Revolución de 1868 no había
cumplido, como recordaba una copla que se cantaba en Cartagena:
Si la
República viene, no habrá quintas en España, por eso aquí
hasta la virgen, se vuelve republicana.
Pero el primer intento fue corto, devolviéndonos hacia el
camino Monárquico el 29 de diciembre de 1874, siendo el General Martínez-Campos
el que dio comienzo a la restauración Borbónica en España.
España, la
gran deseada por los humildes currantes, volvía a encontrarse frente a frente
ante su pasado, con rabia contenida la pobreza se apoderaba del más débil, con
los consiguientes trapicheos de la entonces clase política. Pero la historia no
tardaría en repetirse. Evitando una gran masacre española y tras la marcha de Alfonso
XIII, volvía la II República
Mientras
tanto, Cartagena magna en historia por sus tierras y gentes, seguía día a día
luchando por un futuro de esperanza, una esperanza que se vería truncada con el
comienzo de la Guerra Civil
Tras esos
amargos tres años de sangre para los Españoles, comenzó una dictadura, siendo
tachada por los de izquierdas de Nacistas, y por los de derechas de Terroristas,
sin pensar en un momento que habían roto el corazón de España.
La brutal
represión ejercida desde ambos bandos, buscando la muerte del adversario,
produjo según un estudio en evoluciones demográficas: "540.000 la sobremortalidad de los años de la Guerra Civil y la
inmediata postguerra, y en 576.000 la caída de la natalidad. La estimación de víctimas mortales en la Guerra Civil consecuencia de la represión puede
cifrarse en 200.000 personas. De ellas, se calcula en unas 50.000 las
asesinadas en la retaguardia de la zona republicana, calculándose en 100.000 las asesinadas
en la retaguardia de la zona sublevada, a
las que hay que añadir unas 50.000 ejecuciones en la represión franquista que
siguió a la Guerra Civil. Estas estimaciones, aún en 2009,
estaban sometidas a revisión; aunque las víctimas producidas por el bando
republicano fueron bien identificadas, las producidas por los sublevados,
habiendo sido ignoradas durante el franquismo, hoy existen dificultades para
cuantificarlas e identificarlas. «Las investigaciones realizadas hasta la fecha
demuestran que un alto porcentaje de desaparecidos no consta en registro alguno».
Y otra vez a las andadas, pensándolo bien "Adam" tubo que ser
Español no por aquello de ganar el pan con el sudor de la frente, más bien por
tener dos hijos que reflejan la patética situación de algunos políticos como Caín:
con sus precarias envidias y soberbia, y Adam: no queriendo ver la realidad de
los problemas, entreteniéndose en alas y palabras que solo vuelan.
Tras la muerte de Franco, al cual no conocí y del que me
hablan bin algunos ancianos que no pertenecen a ideas políticas, con aquello de
crear trabajo, la seguridad social, la atención médica gratuita para el
currante, etc., llego de nuevo la
Monarquía , con sus más y sus menos, como una película de espías
buscando quien y como saldrían bien parados.
Todo el mundo pensó al votar Democracia, en libertad, paz,
trabajo, tranquilidad, seguridad, y un largo pensar de ilusiones que hicieron
brillar los ojos de más de un currante. Los años hasta hoy no han sido fáciles,
hemos tenido gobernantes de distintos colores, sin reformar leyes de más de
cien años, gobernando por y para sus pensamientos y no para el soberano, el
PUEBLO.
Y el pueblo español es sabio, y en la desesperación se deja
engañar por políticos que se pueden jubilar con diferencia de los demás, que
cobran dietas diferentes a los 12 € de un currante, que superan los 5.000 €
mensuales sean del partido que sean, pero cuando un pueblo es engañado en sus
ilusiones con el fin de salir de la ruina, ese gobierno se parece al de las
anteriores Españas de Nobles y Pobres.
España es algo más que una alemana dictadora, que una Europa
que escucha lo que le conviene, que una derecha llamando nazis y terrorista a
los que defienden los intereses en libertad con las manos limpias, que una
oposición sin líder y con ideas fracasadas, España en un conjunto de familias
destruidas por la clase política, a la cual se le presiona el gaznate cada vez
más, pero sin tocar a los amigos, sin recortar a la banca, a los sindicatos, a
las dietas y eliminación de sobresueldos políticos por estar en comisiones, los
Españoles por genealogía no se merecen tales insultos.
¿Pero hay alguien que pueda arreglar España?, no mientras
que no desaparezcan las aves rapaces que engordan poco a poco sus nidos, con el
expolio de los demás. No, mientras que comencemos un hacia atrás en educación
por recortes. No, mientras que nuestros hijos no tengan un futuro digno y
pierdan la Seguridad Social
Puede parecer un mensaje de izquierdas, es posible que me
traten como Nazi, Terrorista, Comunista, o lo que esta clase política quiera,
lo que queda claro de la culpabilidad hacia los Españoles, fue el engaño
electoral, y por otra parte, la nuestra por haberlos creído otra vez más.
Pero tarde o temprano España conseguirá salir, y no será
por la clase política que legislan al interés que el más suculento futuro les
pueda ocasionar, implicando a todos los Ministerios, saldrá porque los
Españoles humildes, esos que saben pasar el mes con 426 €, aguantando
injusticias, soportando escaseces, pasando vergüenza en las colas de Caritas, abdicando
a su sistema social inspirado en la constitución que nos vendieron, aguantara
hasta el ultimo suspiro, siendo los responsables de cada muerte, suicidio,
desahucio, parado, etc. estos políticos que presumen de País y de bandera de
España.
Han visto alguna vez a un político en las fiestas o actos
de su ciudad, escoltados y mirando por encima del hombro, presumiendo de altura
en jerarquía, los han observado en precampaña, como les dan la mano como si los
conociesen de toda la vida, prometiendo quitar el paro, subir las pensiones,
arreglar todo lo que esta mal. Pues bien yo les adelanto para las próximas
elecciones municipales, que estas se convertirán en Nacionales, con promesas
que no podrán cumplir. En conciencia intentemos descubrir las mentiras y
votemos mirando al político a los ojos fijamente, más que nada por descubrir si
tiene sentimientos y vergüenza ante su PUEBLO.
