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sábado, 17 de junio de 2017

FALSOS MESÍAS EN LA HOSTELERÍA

Usurpando la categoría.

En hostelería existen diferentes tipos de categorías en lo referido al servicio, de todos es sabido que la más habitual es la de camarero/a. Dentro de estas, existen los mandos altos, los cuales se identifican según el tipo de establecimiento, además de disponer actualmente de una formación adecuada.

Según la nueva normativa  todo el personal antiguo sin estudios, han de realizar un examen teórico y práctico para la convalidación de la categoría profesional. Con la nueva normativa quedan encuadrados en el ÁREA FUNCIONAL TERCERA (Restaurante, Bar y Similares, Pista para Catering), y según dicha categoría en los siguientes Grupos Profesionales.

 

GRUPO PROFESIONAL I

Jefe de Restaurante o Sala
1
2.º Jefe Restaurante o Sala
2
Jefe Operaciones Catering
2

GRUPO PROFESIONAL II

Jefe Sector
2
Jefe Sala de Catering
2
Camarero, Barman, Sumiller
3
Supervisor de Catering
3
Jefe equipo de Catering
3
Supervisor de Colectividades
3

GRUPO PROFESIONAL III

Ayudante Camarero
4
Preparador o Montador de Catering
4
Conductor de Equipo Catering
3
Ayudante de Equipo Catering
4

GRUPO PROFESIONAL IV

Auxiliar de Colectividades
4
Auxiliar de Preparación/Montaje de Catering
4

 

El pasado 14 de marzo de 2014 se publicó en el BOE la Resolución de 4 de marzo de 2014, de la Dirección General de Empleo, por la que se registra y publica el Acuerdo de modificación del IV Acuerdo laboral de ámbito estatal para el sector de hostelería y que será aplicable a partir del 1 de enero de 2015 y que tiene como principal objetivo el de adaptar a las normas sobre clasificación profesional a las últimas reformas y que dieron lugar a una nueva redacción del artículo 22 del Estatuto de los Trabajadores. La modificación establece el sistema de clasificación profesional de los trabajadores y trabajadoras que presten servicios en las empresas incluidas en el ámbito de aplicación  por medio de grupos profesionales, señalando las funciones para cada grupo profesionales lo que resulta de obligado conocimiento para los trabajadores del sector.

Una de las categorías desaparecidas es la de Metre que se regula con la de Jefe de Restaurante, siendo estas sus funciones según la Resolución de 18 de mayo de 2017, de la Dirección General de Empleo, por la que se rectifica y publica el Acuerdo de modificación del V Acuerdo laboral de ámbito estatal para el sector de hostelería, publicado en el BOE número 129 de 31 de mayo de 2017


Pues bien, en dicho acuerdo quedan reflejadas las actividades del área funcional III:   ÁREA' FUNCIONAL' TERCERA: Servicios de atención al cliente para el consumo de comidas y bebidas, almacenamiento y administración de equipamiento y mercancías, preparación de servicios y zonas de Trabajo.

En el caso del Jefe de Comedor quedan específicamente expresadas sus funciones: JEFE/A DE RESTAURANTE O SALA: realizar de manera cualificada funciones de dirección, planificación, organización y control del restaurante-bar-cafetería. Organizar y dirigir y coordinar el trabajo del personal a su cargo. Dirigir, planificar y realizar el conjunto de actividades de su Área. Gestión y participación en la facturación, cobro, cuadre y liquidación de la recaudación. Realizar inventarios y controles de materiales, mercancías, etcétera, de uso en el Departamento de su responsabilidad. Hacer las propuestas de pedidos, de mercancías y realizar los pedidos si así se le encomienda. Realizar las tareas de atención al cliente específicas del servicio. Participar en la formación del personal a su cargo.

Además de lo expuesto, este cargo necesita de una formación continua en cursos como: Atención al Cliente, Gestión y Administración, Tipos de Servicios, Características y diferentes tipos de vinos para su posterior maridaje, Coctelería, idiomas, Gestión Telefónica, etc., con los que potencia sus conocimientos para posteriormente compartirlos con el resto del personal.

Pues bien, mientras que algunos trabajábamos en la Hostelería y nos formábamos al mismo tiempo, descubrimos que la experiencia no era todo, pues desconocíamos muchas cosas que podíamos realizar, ahorrando un coste a la empresa, sirva como ejemplo; cambiar las juntas de la cafetera, solucionar un problema con el serpentín del servicio de Cerveza, etc. Además, en aquella época de los años noventa, los que éramos Jefes de Restaurante nos conocíamos entre nosotros, me refiero a los nacidos en los años sesenta, además de conocer a otros de mayor edad, consagrados en la profesión.
Hoy en día, aparecen Jefes de Restaurante que con la simple mirada cantan en la total desconfianza hacia el personal, y no me refiero a aquellos que están en grandes y medianas empresas, en donde son mirados hasta con lupa.

De la noche a la mañana aparecen como los salvadores de negocios, creyéndose que cuanto más pregunte en una mesa, son perfectos, sin darse cuenta que en realidad están casando de más al cliente. Pero además de ser loros parlanchines, tienen los santos cojones de presentarse a un servicio sin la uniformidad requerida, más bien como si estuvieran en una tasca.

Se creen los amos y dueños del cortijo, en realidad no tienen ni puta idea, pero menos idea tiene, el empresario que deja su negocio en manos de estos falsos adoradores de la mentira. Cuando se quiere abrir un establecimiento, el primero que tiene que estar formado o informado, del sector en el que se mete, además de planes de viabilidad, planes de seguridad, certificados, etc., sin tener que dejar a lo loco su negocio, en manos de estos encandiladores de serpientes.

Desde hace muchos años, se han ido abriendo Escuelas de Hostelería por toda España, siendo una de las pioneras la de Marbella, además de los cursos de Formación Profesional no Reglada subvencionados por la UE. Cuando comenzó la revolución de dicha formación, no fue bien vista por los trabajadores que llevaban trabajando en el sector algunas décadas, pensando que ellos lo sabían todo, además de no mirar con buen agrado a los que salían de la formación.

Con la crisis de Felipe González, muchos fueron al paro y entonces se les obligaba a realizar dichos cursos, al comienzo de estos eran peleas diarias, incomodidades y problemas con el docente, ¿Qué les iba a enseñar un niñato de 30 años a ellos?.

Pero poco a poco, fueron descubriendo que lo que estaban haciendo en algunos casos no era lo correcto, y empezaron a interesarse por esa formación que les abría un abanico de posibilidades para mantenerse en una empresa.

No obstante, siguen existiendo usurpadores de la profesión, que lo único que hacen, es perjudicar al resto del equipo, sin el cual, es más que imposible cumplir los objetivos.

La suerte, es que cada vez quedan menos, siendo un gran beneficio para el resto del sector, y como no para los clientes. En este aspecto, jamás podremos compara un negocio de barrio o familiar, con el resto de los diferentes tipos de establecimientos existentes en el sector.

Información del Acuerdo Estatal para el Sector de Hostelería 2015-2019https://www.ccoo-servicios.es/archivos/hosteleria/ALEH-V-completo.pdf

PROFESOR Y ALUMNOS DEL CURSO
CAMARERO/A DE RESTAURANTE-BAR 2005
EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CARTAGENA
IMSS
FOTO DE JALT




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